• Primera etapa: Escuela de Dietistas
El 2 de marzo de 1945 fue presentado en la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar), por iniciativa del doctor Alberto Munilla, el proyecto de creación de Cursos para Dietistas, que fue aprobado el 20 de marzo. Ese mismo año, el 5 de agosto, comienzan los cursos, en el marco de la Cátedra de Nutrición y Gastroenterología, dirigida por el profesor Benigno Varela Fuentes. En ese momento se definía al dietista como un técnico de alimentación y nutrición de sanos y enfermos. Podía formar parte del equipo médico o desempeñar funciones en el terreno social. La duración de la carrera era de dos años curriculares. El plan de estudios se orientaba a la atención del hombre sano y enfermo en los niveles individual y colectivo. Por aquel entonces el campo laboral se ceñía casi exclusivamente a la atención hospitalaria.Las clases teórico – prácticas se dictaban en los hospitales Maciel y Pereyra Rossell del Ministerio de Salud Pública (MSP) y en la Facultad de Medicina (Instituto de Medicina Experimental), hasta el año 1953, en que la escuela se traslada al Hospital de Clínicas, recientemente inaugurado y en la órbita de la Udelar. Este fue el primer centro asistencial que incorporó dietistas. La primera jefatura del Departamento de Alimentación del hospital universitario fue ejercida por el director de la Escuela de Dietistas, Alberto Munilla.La escuela, dependiente académica y administrativamente de la Facultad de Medicina, se ubicó en el piso 13 del Hospital de Clínicas. Quienes desempeñaban la función docente, además del propio director y otros médicos, eran dietistas formadas en Buenos Aires: Ilda Bermúdez, Leda Calvo, Zulma Fiallo, Olda Gutiérrez, Lérida Suárez y Celia Nerone.Entre marzo y abril de 1954 se realiza la Primera Encuesta Clínico-Nutricional y Alimentaria, organizada por el MSP y el Comité Interdepartamental de Nutrición para la Defensa Nacional de los Estados Unidos de Norteamérica (ICNND). Ese mismo año una segunda institución de asistencia médica, el Sanatorio del Banco de Seguros del Estado, incorpora dietistas a su equipo de salud. En 1955 lo hace el Centro de Asistencia del Sindicato Médico del Uruguay (CASMU). Luego se abren otros campos laborales: en el Sanatorio Larghero, el Hospital Maciel, Bienestar Estudiantil de la Udelar, así como en comedores privados. En 1962 se produce un ingreso masivo de dietistas en los hospitales del MSP.

El 30 de diciembre de 1965 Munilla renuncia a la dirección. A partir de ese momento se sucedieron varios directores interinos: Eugenio Foulquet (diciembre de 1965 a julio de 1967), Ricardo Enciso (julio de 1967 a noviembre de 1968), y Cándido Muñoz Monteavaro (noviembre de 1968 a agosto de 1969). A fines de 1969, y luego de múltiples gestiones encaminadas por docentes, egresados y estudiantes, fue nombrada directora María Delia Zabala, quien era desde 1967 docente de la asignatura Alimentación del Niño Sano y Enfermo. Zabala era médica y dietista.

  • Segunda etapa: Escuela de Nutrición y Dietética
En 1972 la Escuela de Dietistas diseña el anteproyecto de un nuevo plan de estudios, con un enfoque acorde a la realidad social y nutricional del país y en relación con la corriente académica que imperaba en los países de Latinoamérica. Participaron de su confección docentes, estudiantes y egresados, con la asesoría de la Oficina Panamericana de la Salud. Atendiéndose la recomendación de la Confederación Latinoamericana de Escuelas de Nutrición y Dietética, de actualizar los planes de estudios acorde a la realidad de los países, se diseña un nuevo plan de estudios para la formación del nutricionista – dietista.El 24 de abril de 1973 el Consejo Directivo Central de la Udelar aprueba el plan de estudio que crea la Escuela de Nutrición y Dietética (ENYD), la que otorga el título de Nutricionista – Dietista, luego de cuatro años de estudios. El perfil del egresado es definido en este nuevo plan como el de un profesional de nivel universitario, calificado por formación y experiencia para actuar en los servicios de salud pública con el fin de mejorar la nutrición humana, esencial para el mantenimiento del más alto nivel de salud. Debía poseer conocimientos y habilidades que le permitieran desempeñar un papel clave como parte del equipo de salud, en programas relacionados con la promoción de un buen estado de nutrición, la protección contra enfermedades nutricionales específicas y, en general, la prevención y el tratamiento de los problemas nutricionales del área. Se consideraron funciones básicas del profesional: la administración de servicios de alimentación, la dietoterapia y el adiestramiento de personal profesional y auxiliar, la educación de la comunidad, la investigación de problemas de nutrición y alimentación y la asesoría en ese campo.En 1975 la escuela mejora su infraestructura al concretarse un proyecto junto a la Organización para la Agricultura y Alimentación, financiado por el Comité Católico Español. Se montan los laboratorios dietotécnico, de microbiología y bromatología, así como un centro de medios audiovisuales. Crece en esa década el ingreso de nutricionistas al mercado laboral: en el Departamento de Nutrición del MSP, el entonces Consejo del Niño (hoy Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay), y el Instituto Nacional de Alimentación. A medida que la profesión fue tomando empuje y creando su espacio de conocimiento en la sociedad, las instituciones de asistencia médica colectivizada se convirtieron en la gran fuente laboral de las dietistas y, posteriormente, de los nutricionistas. Esta situación se mantuvo aún en la década de los años noventa.El 21 de agosto de 1984, en los últimos meses de la dictadura militar, cae la intervención universitaria y asumen las autoridades democráticas de la Universidad. En la Facultad de Medicina recupera su cargo el decano Pablo Carlevaro. En ese mismo año, y ante la renuncia de la doctora Zabala, la dirección de la ENYD es asumida en forma interina por la nutricionista Irma Conserva, en ese momento la docente con mayor antigüedad. Durante el período 1985 – 1986 se produce en toda la Universidad la restitución de los funcionarios destituidos por la dictadura, por lo que retornaron a la ENYD los docentes afectados. El 29 de mayo se reúne por primera vez el Claustro para elegir a la directora de la institución, la que —también por primera vez— sería una dietista. La elección recayó en Susana Bragaña.

Uno de los primeros temas a solucionar fue la doble titulación existente. Durante todo el período de la Universidad intervenida coexistieron dos títulos: el de Dietista (Plan de Estudio 1945) y el de Nutricionista – Dietista (Plan de Estudio 1973). Luego del análisis de los antecedentes administrativos y profesionales, por parte de un grupo de trabajo designado a esos efectos, se definieron una serie de requisitos que permitieron la homologación del título de Dietista al de Nutricionista-Dietista a la gran mayoría de los solicitantes, a partir del 8 de agosto de 1988.

Ese año también comenzaron las discusiones en relación a un nuevo plan de estudio. Además empezaron a llevarse adelante distintos cursos, jornadas y talleres de actualización y profundización de conocimientos en diversas temáticas. De esa forma se iniciaba un plan de perfeccionamiento para los nutricionistas, el que se continuó desarrollando con dificultades, condicionado por la complejidad de un pregrado con creciente matrícula de estudiantes y una limitada dotación de recursos. En 1991 se organiza la estructura académica de la institución a través de la creación de los departamentos docentes.

  • Tercera etapa: Licenciatura en Nutrición
El 30 de diciembre de 1998 el Consejo Directivo Central aprueba el plan de estudios de la Licenciatura en Nutrición. Situaciones concretas relacionadas con los avances científicos y tecnológicos que modifican vertiginosamente el campo del conocimiento, así como los cambios sociales y la integración regional, plantearon la urgencia de formar un profesional capaz de responder a las nuevas demandas del medio laboral y de la sociedad en su conjunto, esfuerzo que se intensificó a partir de 1994.El nuevo currículo se entendió, entonces, como un plan global, integrado, coherente y flexible, de una propuesta educativa orientada a la formación de un Licenciado en Nutrición capaz de originar nuevas modalidades de desempeño. El plan de estudios perfila al Licenciado en Nutrición como “un profesional capaz de evaluar el estado nutricional de la población a nivel colectivo e individual, administrar programas de alimentación, nutrición y educación, realizar investigaciones en estas áreas e integrarse a equipos multidisciplinarios para incidir significativamente en la situación alimentario – nutricional, mediante acciones de prevención, promoción y atención”.El plan de estudio, vigente actualmente, presenta cambios centrales en la propuesta educativa. Por un lado, la estructura curricular es distribuida en cuatro niveles: básico, intermedio, avanzado y profesional. Este constituye el campo de práctica, en el último año de la carrera y con un equipo docente dedicado a la actividad. También se incorporan talleres interdisciplinarios.El 30 de octubre de 2003, y a un mes de cumplirse los dos períodos reglamentarios en la dirección de la ENYD de la profesora Norma Geymonat, el Claustro elige a Ema Leites como nueva directora.

El 11 de octubre de 2011 el Condejo Directivo Central de la Universidad de la República, aprueba la transformación de la Escuela de Nutrición y Dietética en Escuela dependiente del Consejo Directivo Central.

El 22 de Mayo de 2012  se establece la Ordenanza de la Escuela de Nutrición de la Universidad de la República, disponiendo su publicación en el Diario Oficial.
 
El 25 de Abril del 2012 es Nombrada por el Claustro de la Escuela de Nutrición, en el cargo de Directora la Prof, Lic. Norma González Porta.

En 2016 es Nombrada por el Claustro de la Escuela de Nutrición, en el cargo de Directora a la Profesora Mag. Lic. Nut. Myriam De León